-- -- -- Sol-Naciente: Capítulo 17.- Decani (2ª y última parte).

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Capítulo 17.- Decani (2ª y última parte).

Eleazar, mientras, intentaba rastrear algo de información e insistía en que Ish practicara el uso de sus dones por si tuviera necesidad de ellos en el futuro, pero ella no quería saber nada de su faceta como vampiro. Alice estaba aún más atenta a cualquier movimiento desde Volterra pero los días transcurrían tranquilamente sin ninguna novedad. Solía alejarse del jaleo de la casa para concentrarse de una manera más efectiva. De hecho, esta misma tarde se había marchado con Jasper.

Ish, Jacob y Seth estaban terminando de cenar y Nessie jugaba con sus tíos. Advertí cómo Edward me vigilaba a hurtadillas mientras ayudaba a Esme a recoger la cocina. Me pregunté qué estaría tramando.

- Estaba todo delicioso, pero no tienes que molestarte, de verdad, Esme – dijo Jacob mientras se daba un par de palmaditas en la tripa.

- No es molestia - contestó Esme sonriente -; de todos modos, hay que preparar comida para Ish.

- Ya – respondió Jacob mirando el plato de la cena de Ish. Ella no comía casi nada y casi siempre era fruta.

- Muchas gracias – dijo Seth mientras recogía la mesa.

Metí en el lavavajillas los platos y volví al salón con el resto. Carlisle acababa de llegar del hospital y comentaba con Edward cómo había ido el día.

- Creo que me voy a retirar – anunció Ish mientras se levantaba del sofá.

Seth se puso a su lado y percibí un brillo feliz en sus ojos.

Probablemente esa noche el joven licántropo volvería a dormir en mi sofá. Dio un beso a Esme y a Carlisle y se despidió del resto con un simple hasta mañana. Rosalie y Emmett subieron a mi hija a su cuarto y nos quedamos allí solos con Carlisle y Esme.

- ¿Qué te parece si nos vamos a dar una vuelta?- me susurró Edward lanzándome una mirada de complicidad. Fuera estaba lloviendo a cántaros y no me apetecía nada salir al bosque pero entendí que Edward pretendía dar un momento de intimidad a sus padres. Asentí intentando parecer animada ante la idea.

La temperatura era fría para estar a trece de septiembre y las gotas heladas golpeaban mi rostro mientras intentaba alcanzar a Edward. Seguí su rastro hasta el recodo del río y salté. Su olor se adentraba en el bosque y luego hacía una curva en dirección este. Me pregunté si había pasado algo, pues su olor me llevaba directa a nuestra cabaña.

La puerta estaba abierta. No había ningún olor de Seth, pero sí una ligera traza del perfume de Alice. Había luz pero no se oía a nadie. Pasé con cautela y me quedé sorprendida al descubrir todo el salón de la casa iluminado por infinitas velas de distintos tonos blancos, colocadas en cualquier superficie. En el centro de la estancia, en el suelo, había una gran vela roja que destilaba una suave esencia de rosas.

Debajo de ella una nota.

Levanté la vela con cuidado para no derramar la cera y la desdoblé. Había una frase escrita con la esmerada letra de Edward.

<< Te quiero, Bella…>>

Unas gotitas de cera en el suelo me llevaron hasta otra vela en tono verde, que me trajo la intensa esencia de la hierbabuena. Debajo, otra nota.

<< Cien años sin ti han merecido la pena por uno sólo de estos 365 días que me has regalado… >>

Sonreí mentalmente al ser consciente de lo que pasaba. Seguí el nuevo rastro hasta la mesa donde había una de color naranja.

<< te prometo reinventarme cada día de mi existencia para hacerte sonreír,>>

Una en tono violeta flameaba en una estantería. Fui directamente a por su nota.

<< porque una sonrisa tuya basta para hacerme sentir más humano de lo que nunca he sido.>>

Permití que la sonrisa se expandiera completamente en mi rostro y busqué el nuevo sendero que me llevó hasta una amarilla, que desprendía olor a miel.

<< Ningún regalo podrá igualar jamás lo que tu amor ha supuesto en vida >>

Encontré la siguiente nota debajo de una vela azul cielo.

<<…pues tú me das sentido. >>

Una muy pequeña de un intenso añil iluminaba un trozo de papel sin doblar.

<< Enciéndelo. >>

Encendí el dvd y una dulce pieza de piano que no había escuchado antes empezó a sonar. Unas letras blancas aparecieron en la pantalla negra:

Isabella Marie Swan, nacida el trece de septiembre de 1987 a las 1.47 pm. Pesó al nacer…

Las letras se fundían y aparecían otras con todo tipo de información sobre mi nacimiento, mi niñez, datos académicos y demás. Durante más de media hora estuve viendo fotos y trozos de videos caseros de mi vida, de lo que fui y de lo que era ahora. Fotos de mi infancia, adolescencia - muchas hubiese preferido que no me las hubieran hecho-, navidades... Algunas de los veranos que venía a ver a Charlie. También fotos de mi boda, junto al ser más bello del mundo, fotos con Nessie, de la boda de Charlie y de hace apenas un par de días, del cumpleaños de nuestra hija.

La pantalla se había quedado negra pero la música seguía sonando. La imagen empezaba a clarear y reconocí el suelo de la casa y las patas del piano. La cámara abrió el encuadre y vi a Edward tocando el piano de espaldas. Una manita tocaba junto a él unas cuantas teclas, con una soltura increíble. La imagen se amplió un poco más y cambió de ángulo. Nessie y Edward tocaban aquella preciosa canción. Edward apartó las manos de las teclas y miró sonriente a la cámara. Nessie tocó los últimos compases y con la más bella de las sonrisas, dijo con su preciosa voz de campanillas:

- Feliz cumpleaños mamá.

El encuadre se acercó hasta que sus bellísimas caras llenaron toda la pantalla y la imagen se congeló.

La emoción llegó tan de repente y de una manera tan intensa que tuve que apoyar mis rodillas contra el suelo. Permanecí durante un par de segundos pegada a aquella pantalla que reflejaba los rostros de las personas que llenaban por completo mi existencia. Sollocé y noté aquel escozor en los ojos.

No me había dado cuenta de que Edward había entrado en la casa hasta que se sentó a mi lado. Se quedó durante un momento estudiando mis expresiones. Estaba tan fascinada por su regalo que ni siquiera podía pronunciar una palabra. Observé sus facciones. Sus ojos color topacio adquirían un brillo de una hermosura indescriptible ante el suave tintineo de las velas de la habitación. Repasé con mis ojos su frente, la sedosa textura de su piel, su nariz de dios heleno, sus perfectas mejillas y sus carnosos y cálidos labios.

- No tenía muy claro cuál sería hoy tu color favorito – dijo mirando las velas de colores. Su voz sonó especulativa e intuí que estaba expectante por saber cómo me había sentado su sorpresa.

Me lancé a sus labios y le besé con una pasión excesiva hasta que nuestras bocas encontraron el compás. Entonces ralenticé el ritmo y permití a mi mente ser consciente de sus caricias sobre mi piel, receptiva a aquella energía palpable entre su cuerpo y el mío. Su mano acariciaba mi espalda mientras con la otra me liberaba de mis ropas. Le desabroché la camisa y paseé mis dedos sobre su marmóreo pecho mientras él me besaba el cuello. Pasó su brazo por debajo del mío y llevó su otra mano hasta mi muslo. Con un solo movimiento me levantó del suelo. Me llevó hasta la cama y allí celebramos mi vigésimo cumpleaños hasta las primeras luces de la mañana.

- Feliz cumpleaños – me dijo mientras terminaba de vestirse.

Hice una mueca de disgusto y se rió de mí.

- Eres la veinte añera más bonita y cabezota que conozco – me guiñó un ojo.

- No pienso ser la única vampira de esta casa que celebra su cumpleaños – le contesté mientras le sacaba la lengua.

- Ummmm, sería una pena no poder darte más sorpresas como la de anoche, ¿no crees? – dijo con una sonrisa de suficiencia en su cara.

Me mordí el labio mientras buscaba rápidamente una respuesta elocuente a eso. Pero tenía que admitir que no la había.

- Venga, vayamos de caza – me animó.

Ciertamente la sed empezaba a hacer acto de presencia en mi garganta después de pasar tantas horas en la cabaña, ya que, a pesar del perfume de las velas, las paredes, los muebles, tenían el penetrante olor a decani.
Me vestí con lo primero que pillé. Edward ya me esperaba en la puerta cuando al pasar por la sala de estar reparé en una cosa.

Corrí de un lado a otro tomando cada una de las notas y el dvd del reproductor. Los metí en una bonita caja que guardaba en mi armario y la coloqué en la parte alta de la zona donde guardada la ropa más cómoda. Volví junto a Edward y le cogí de la mano. Salimos disparados hacia el bosque. El día había amanecido encapotado pero no llovía. Había pasado mi primer año de vampira,y tuve la sensación de que todo cuadraba a mi alrededor y esta vez era cierto. Ninguna venda cegaba mis ojos. Hoy sería un gran día de cumpleaños.

16 comentarios:

  1. Hay ahi, ay!!! que booonito, neeena, me encantó, fue precioso el capitulo, te adoro, te amo, mi reina... uf, está genial, creo que de todos los capis me quedo con este sin duda.
    Gracias mi bella flor... me animaste más el día.

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  2. wuuuua me encanto x dios yo qisiera qe asi celebraran mi cumple x ke aveces ni se acuerdan
    realmente me a fasinado y espero qe sigas asi

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  3. AY AY AY CASI ME LLORO DE TANTA TERNURA DE TANTO AMOR K LE TRATA EDWARD A BELLA M3 RE ENC4NT4,,,,,,,,,,,AMO STA HISTORIA ERES GENI4L 3R35 L4 M3JOR ...........

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  4. q romantico edward awwww
    genial el cap y genil tu histo, recien la leo hoy y me encanto sin duda la seguire ;)

    a esperar x el proximo post

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  5. ala wooow.!!!
    enserio me encanto este capitulo..
    definitivamente es el mejor.!!
    lo ame.!! ;D
    Edward es increible, lo amo.!

    Me encanta como escribes, y gracias por compartirla... cuidate .. y ya quiero leer el prox.

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  6. que bonito, eres una muy buena escritora amo la pasion que le entregas a cada uno de los capitulos este es el capitulo que mas me gusto FELICIDADES

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  7. una sola frase lo describe esta divino el cap felicidades

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  8. simplemente hermoso hasta llore de la hemocion :P jajaja .
    felicidades!!!!

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  9. hay Dios mio!! q romantico... m encontrara yo un novio así... s tan romantico... tan lindo q envidia... tienes una ment ingeniosa

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  10. ....SIN PALABRAS....ESE ES MI EDWARD!Lidia

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  11. awwwwwww q lindo ed me encanta su romanticismo jeje

    gracias x la histo
    ahora toka esperar x otro cap
    y saber mas aserca de la decani
    ademas q otros problemas podra traerles
    su estancia en forks

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  12. demasiado cute donde me consigo uno igualito que me haga regalos asi....

    mas lindo ese capitulo de pana lo lei 3 veces,


    D@RK666FR@U

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  13. me encanto x poco me pongo a llorar muxo amor existe entre ellos dos los amo como me encanta esta peli muy lindo lo k escribiste eres una muy buena escritora felicidadez

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  14. Ish está a dieta o qué? Sólo comiendo fruta no va a ganar fuerzas para la gran batalla!! jeje!!
    Tenemos a Seth coladito por ella... cómo me gustan las historias de amor incipientes (por eso el 1º de la saga es el libro q más me gusta).
    Y el regalo de cumpleaños de Edward muy romántico, me pongo en la piel de Bella y no puedo parar de sonreír. Gracias por regalarnos este capítulo con el amor como protagonista absoluto!!

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