-- -- -- Sol-Naciente: Capítulo 17.- DECANI (1ª Parte)

lunes, 15 de noviembre de 2010

Capítulo 17.- DECANI (1ª Parte)

No sabía muy bien en qué punto de la conversación estábamos, pues el único que hablaba era Edward haciendo preguntas a Eleazar, que la mitad de las veces las respondía de modo que Edward era el único que lo oía. En un principio pensé que era en deferencia a Ish, demasiado angustiada por toda la información referida. Pero finalmente había caído rendida y Seth se la había llevado hacía cinco minutos a la cabaña.

Había estado atenta a todo cuanto se decía u ocurría en esa habitación y había llegado a la conclusión de que de Demetri, Ish había adquirido el don de localizarnos, salvo a mí, como era lógico. Ello explicaría que siempre estuviese pendiente de mí de ese modo en que me incomodaba tanto.
También habían llegado a la suposición de que el primer vampiro que la había mordido debía de tener un don, al que Eleazar llamaba “sigilo”, pues le permitía pasar inadvertida. Lo cual era, probablemente, la única razón de que continuara viva.

Y ahora, si estaba en lo cierto, discutían sobre si el tercer vampiro era Aro.

- No había oído nunca que dos vampiros tuvieran el mismo talento - dijo Eleazar sin parar de andar por la habitación–. Y mucho menos que tuvieran más de uno. Así que pienso que sí, que de algún modo debe de captar los dones de quienes participan en su conversión y copiarlos.

- ¿Copiarlos? – preguntó Jasper con un tono expectante.

- Aún no está transformada y, aunque su habilidad es increíblemente poderosa, no es tan patente al tener esos otros dones interfiriendo. Esto es todo lo que veo.

- La pregunta es: ¿conoces algún otro vampiro que tenga un don parecido al de Aro?

Eleazar dejó de andar y nos miró atónitos, como si cayera en la cuenta de algo.

- Si Aro está metido en esto, que es lo más probable, es seguro que no lo dejará pasar. Ella es, sin duda, la joya de la corona en cuanto a decani se refiere. Por otro lado - dijo hablando como para sí mismo-, si Aro la ha mordido es porque la daba por muerta. Él nunca cometería el mismo error que mató a su amigo Amílcar. Seguramente pensó que no lo soportaría. Claro.

- ¿Tú crees?- le preguntó Edward siguiendo su pensamiento.

- Por aquí hay gente que no os sigue – anunció Alice algo molesta mientras Eleazar asentía.

- Eso explicaría lo de su memoria – continuó Eleazar.

- Cuanto más poderoso es el don, más difícil su recuperación – empezó a explicar Edward- y si encima se transfieren datos de las vidas de un sujeto a otro... ¿Conoces algún vampiro que tenga más recuerdos que Aro?

Que yo supiera, Aro fue transformado antes de que se empezara a computar el tiempo tal y como se hace en la actualidad y encima había que añadir todos los recuerdos que era capaz de ver a través de su habilidad.

- La mente de Ish aún es muy humana para asimilar tanta información – continuó con una voz que reflejaba la satisfacción de haber encontrado una respuesta más –. Es más que probable que esto sea la causa de su amnesia. Y también de que tuviera cierta información a cerca de nosotros.

- ¿En serio?- preguntó Eleazar de modo escéptico-. Habría que saber cómo lo filtra.

- Por instinto de supervivencia – sentenció Jasper.

- Eso tiene sentido. Si buscas cualquier lugar del mundo para escapar de los Vulturi, a mí no se me ocurre otro– dijo Edward con la voz repentinamente seria-. Creo que del mismo modo usa sus habilidades. De hecho, pienso que no es consciente de ellas. Por ejemplo, si se pone muy nerviosa, no es capaz de controlar su don de sigilo.

Recordé inmediatamente aquella primera noche cuando Carlisle nos había ordenado que no respiráramos ante su presencia y cómo el olor que había desprendido había vuelto loco por un instante a Emmett.

- Creo que lo más sensato sería, mientras sea posible, evitar que cualquier otro vampiro la vea o sepa de ella. Fuera cual fuera la intención original de Aro, no creo que se olvide de un decani que podría resultar letal para él.

- ¿Cómo?- preguntó Edward boquiabierto.

- ¡Ah, sí! - Eleazar inclinó la cabeza y miró de refilón a Esme-. Cuando se muerde a un decani, éste “guarda”, por decirlo de algún modo, la información de tu ponzoña y, como es natural en él, la bloquea. Si a posteriori ese decani muerde al vampiro, su ponzoña decani tiene ese bloqueador, por lo que el vampiro queda prácticamente a su merced.

Carlisle apretó su abrazo contra Esme y su expresión se volvió de nuevo angustiada.

- Ella no le hará daño- afirmó de manera tajante Alice, mirando a Esme.

- ¿Cómo lo sabes?- preguntó Rosalie con un tono afectado en su voz.

- Por su don – se adelantó Edward.

- Ella copia los talentos de quienes la muerden, ¿no, Eleazar?- preguntó con voz firme.

- Sí, algo parecido- corroboró Eleazar con los ojos entornados, sin saber a dónde quería llegar Alice.

- Pues es de suponer que ha hecho lo mismo con Esme.

Esme no tenía ninguna habilidad especial, no tal y como las entendía Eleazar. Pero ella se había traído a esta existencia su capacidad para amar. Sin duda, lo que estaba sugiriendo Alice no era tan descabellado y, si era así, Ish jamás haría nada que pudiera perjudicarnos.





Mañana hubiese sido mi cumpleaños.


Acaricié de modo casual los pendientes que me había regalado Alice. Afortunadamente, este año se había centrado toda la atención en la primera fiesta de cumpleaños de mi hija, pero, a pesar de mis advertencias, la mayoría me había comprado un regalo.

Todos, menos Edward.

La celebración de Nessie fue evidentemente el acontecimiento del año. No es sólo que a Alice se le hubiese ido la mano, sino que todos habían colaborado en hacer que aquello fuera algo apoteósico.


Jacob y Seth acababan de llegar. Hacía tres semanas habían empezado el último curso de instituto y no sabía muy bien cómo se las iban a arreglar para aprobarlo todo, ya que, después de ir a clases, muchos días tenían que hacer u organizar las rondas y luego siempre se pasaban por casa. Jacob, para ver a Nessie y Seth, a Ish por la que mostraba bastante interés. Por lo que me había contado Jacob, no se había imprimado pero, aunque mi amigo se mostraba extrañamente reservado en este asunto, era evidente que el chico sentía algún tipo de fascinación. Seguía pasando algunas noches durmiendo en la cabaña, a pesar de que ya no hacía falta.

Yo, por fin, había encontrado el modo de centrar aquella lucidez para conducir mi vida. Había tomado la determinación de que el curso que viene me matricularía en la universidad de Alaska y Jacob podría matricularse con nosotros. Tenía la esperanza de que, al menos, Alice también quisiera venir, aunque en el fondo de mi corazón lo que realmente deseaba es que la familia al completo se mudara allí.

Sabía que echaría mucho de menos a Charlie. Había calculado incluso los días que pasaría lejos de él y de Forks. Era increíble lo poco que me gustaban los cambios. Pero si quería ser justa con todos y conmigo misma, tendría que permitir que la vida avanzara. Charlie no se vería tan afectado por mi decisión de ser lo que era ni tampoco Sam ni los quileutes. Los Cullen podrían volver a empezar de nuevo en otro lugar, tal y como hubiesen hecho el año pasado, si yo no los hubiese frenado. La decisión estaba tomada y ya no había marcha atrás.

Sólo tendría que encontrar el momento para comentárselo a Edward. Sabía que él estaría encantado con cualquier decisión que yo tomara. Él seguía siendo tan increíblemente extraordinario, tan deliciosamente generoso...

Aún con el tiempo que había transcurrido, me descubría a mí misma de vez en cuando estudiando los inverosímiles rasgos de su rostro, quedándome hipnotizada por la dulzura de su voz o embriagada por la belleza imposible de sus ojos, la perfección de sus labios… Al menos, tenía la certeza de que eso nunca cambiaría.

En la casa se había instaurado una extraña rutina sólo rota por las contínuas visitas de Eleazar y Carmen. Cada mañana Ish volvía de la cabaña y pasaba el día con nosotros. La mayor parte del tiempo con Emmett y Rosalie, que extrañamente se mostraba muy amable con ella. Yo seguía sosteniendo la teoría de que evitaba, en lo que podía, tener contacto directo con los que teníamos algún tipo de don. También solía ayudar mucho a Esme e incluso habían ido alguna vez de compras a Port Ángeles o a ver a Charlie a la comisaría.

La habían presentado como Cherish Platt, sobrina de Esme. Provenía de Johannesburgo- idea de Emmett, nadie sabía muy bien por qué – y estaba pasando un año sabático aquí antes de empezar la carrera de Biología. Evidentemente, Jasper le había provisto de todo tipo de documentación y la mayoría de la gente del pueblo ya sabía de ella. Charlie se había relajado al ver la integración de Ish en una vida que parecía ser normal y nunca habíamos vuelto a discutir ni a hablar de ello.

11 comentarios:

  1. yuju.........soy l4 prim3r4......es un4 b35ti4,st4 histori4.....no m3 pu3d35 d3j4r asi ki3ro m45.......t3ngo t4nt45 id345 dandol3 vu3lt45....d3 lo k v4 a pasar.........p3ro se k tu nos sosprender45 con l sigui3nt3 capi.........t3 f3licito...........sigu3 asi......

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  2. ufff kiero mas kiero mas

    muero xk sea miércoles...!

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  3. Quiero otra!! dios como me e enganchado!! jajaja es realmente buena!! te felicito!!

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  4. Yo también sigo cada vez más enganchada.
    No te he hecho más comentarios porque estaría repitiendo siempre lo mismo, tu imaginación me tiene sorprendida y espero que cuando termines con Sol Naciente, nos regales con una novela completamente tuya, estoy segurísima que será un éxito completo. Y por favor no me malinterpreten las fanáticas de los Cullen, a mi me fascinan y he releído la saga completa y visto las películas innumerables veces y eso que hace muuuchos años que dejé de ser adolescente. Lo que quiero decir es que te mereces un reconocimiento como escritora y eso no pasará mientras no crees tus propios personajes, talento te sobra así que manos a la obra, cuanto antes mejor... pero primero termina Sol Naciente, no nos vayas a dejar colgadas.
    Un abrazo

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  5. Hola amore... me encantó el capi, está chulo. Quiero ver ya el de mañana. Me gustó el verlo segun bells.
    ****
    Sigue pronto....

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  6. Muy bien esta muy interesante....aunq solo un capitulo.....estirate mas q nos teniesss intreigadas!!jajajaja. Lidia

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  7. Hola soy una lectora reciente y me ha encantado tu forma de escribir.. Mas que encantado debo decir impresionado.. Eh visto que muchos te comparan con Meyer pero desde que leí tu historia me has echo recordar mucho ha Scott Westerfeld.
    Te felicito por tu historia es realmente buena. Estaré al pendiente para ver con continua.

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  8. Estoy de acuerdo con Alice, tienes mucho talento para escribir, este libro ésta buenísimo, verdaderamente te felicito porque eres grandiosa espero que pronto escribas un libro tú con tus propios personajes estoy segura que sera muy bueno te deseo mucho éxito y buena suerte, sé que seras muy buena si te dedicas a escribir, sigue con Sol Naciente y actualiza más seguido que nos dejas de los nervios. Bendiciones para ti(:

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  9. naguara!! lo lei un poco tard.. x cuestions d tiempo.. pero cada vez m gusta mas y m obseciono mas con la historia..

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  10. menos mal q a copiado el don de esme
    pufff

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  11. Qué interesante... Ish puede bloquear el don de Aro e incluso matarle con su propia ponzoña!! En la próxima confrontación Volturis-Cullen tenemos de nuestro lado una arma letal!! Eso puede ser brutal!!

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