-- -- -- Sol-Naciente: Capítulo 6.- FRÁGIL (Capítulo completo)

jueves, 7 de octubre de 2010

Capítulo 6.- FRÁGIL (Capítulo completo)

El día había sido muy largo y me había dado muchas cosas en las que pensar. Charlie, Jacob, Sam, la extraña chica de arriba...
Sin embargo, lo que más me preocupaba es que hacía un momento yo no había reaccionado. Alguien había hecho el amago de atacar a Carlisle y yo sólo me había quedado allí inmóvil. Quizá si lo hubiese visto bien…
Edward me miraba fijamente, escrutando mis ojos. Llevó su mano hasta mi boca y liberó mi labio inferior de entre mis dientes.
- Algo te preocupa. ¿Es por lo de Charlie, la chica…?
-¿Cómo se llama? -no estaba preparada para enfrentarme a lo de Charlie en voz alta. No otra vez.
- No lo sé. No lo recuerda. Carlisle se lo ha preguntado hace un minuto -aclaró Edward al ver mi expresión-. Carlisle tiene una extraña sensación respecto a ella. Es como si hubiese encontrado algo especial, un enigma que resolver, no sé.
- A ti no te gusta que esté ella aquí, ¿verdad?
- No -su rostro se volvió duro.
- ¿Por qué? -pregunté con curiosidad.
- Demasiadas incógnitas. Lo que a Carlisle le fascina a mí me incomoda –dejó la frase en el aire.
Me recosté a su lado. A través del ventanal se veía el cielo ahora teñido del naranja de la aurora; a lo lejos, en las montañas, podía verse el sol, algo extraño en Forks. Me quedé mirándolo fijamente y me sentí embriagada por la belleza de aquel sol naciente.
La casa volvió a tomar vida poco a poco. Alice y Esme bajaron a la cocina y al rato llegó Jacob. La idea original de la tribu no había cambiado mucho con la nueva información. Mientras nos hiciéramos cargo de que la chica no causara daño alguno, ellos no tendrían objeciones. Me pregunté qué pensarían cuando se enteraran de que la dañada era ella.
- ¿Y por aquí qué tal? -preguntó mientras se llevaba un sándwich a la boca.
- Mejor -respondió Esme mirándome significativamente-. Carlisle tiene la esperanza de que después de comer duerma un poco. Parece algo reticente en ese punto.
- Quizá no necesite dormir -objetó Jacob mientras ojeaba más bocadillos.
Decidí que lo mejor sería sacar una buena cantidad de sándwiches si Jacob iba a desayunar aquí. Le serví un poco de carne en un plato y lo metí en el microondas.
- Verás, para Carlisle ella es completamente humana salvo porque no parece afectarle la ponzoña de vampiro. No como debería -le explicó.
- Una humana inmune a vosotros, guau. ¿Es eso posible? Quiero decir, ¿por qué, para qué?
Puede que ese fuera el verdadero quid del asunto. Hasta donde yo sabía, todo lo que atañía a este extraño mundo donde los mitos y las leyendas se desvanecían con lo real acababa teniendo un porqué. Ella era algo nuevo. Pero, ¿dónde encajaba exactamente?
- ¿Qué más sabéis? ¿Habéis averiguado algo más de su don?
Saqué el plato del microondas. Estaba ardiendo. Se lo tendí a Jacob que se puso a comer sin esperar a que se enfriara.
- Me temo que no -contestó Esme con un gesto de disculpa en su semblante.
- Adelántanos algo, eso es lo tuyo, ¿no? -dijo Jacob de manera socarrona mirando a Alice, quien le dedicó una mirada gélida.
- ¿Qué? -se quejó – Venga, Bella, déjame disfrutar. Por fin algo de acción en este pueblo. Sólo es una pobre chica rara que ha ido a parar al sitio adecuado. Lo extraño es que os sorprendáis tanto todos. Éste empieza a ser un lugar de peregrinación para todo tipo de frikis. Es genial.
- Imagino que tanta testosterona lupina tiene que ocupar demasiado espacio en este pueblo tan pequeño -contestó Alice elocuentemente.
- Eh, vampirita, tranquila, que los que estáis nerviosos sois vosotros, por no poder manipular su mente o su futuro.
Alice hizo un mohín y se puso a recoger. Esme terminó de montar la bandeja en la que habían puesto un buen plato de carne, unos cuantos sándwiches y un enorme bol de fruta.
- Espera -le pedí a Esme. Fui hasta uno de los muebles y cogí un vaso. De la nevera saqué una botella de agua mineral. No sabía cuánto tiempo llevaba allí, pero imaginé que esas cosas no caducaban-. Carlisle dijo que estaba algo deshidratada, necesitará beber algo.
- Gracias, Bella, lo había olvidado -me dedicó una de sus sinceras sonrisas. Me pregunté si estaba disfrutando de todo aquello, teniendo a alguien a quien cuidar.
- ¿Qué va a ocurrir? ¿Qué vais a hacer con ella? -el tono de Jacob cambió. Ahora hablaba en serio.
- Aún no lo sabemos, pero imagino que mientras que esté así, se quedará con nosotros.
- ¿Así? -preguntó con curiosidad.
Jacob no tenía ni idea de lo que había pasado durante su ausencia.
- Verás, la cosa ha estado algo interesante por aquí...
Se acercó hasta la nevera de donde sacó otra bandeja de sándwiches que apoyó en la encimera. Se acercó uno de los taburetes y se acomodó.
- Desembucha.
Alice se levantó de un salto.
- Esta historia ya me la sé. De acuerdo, vamos -respondió antes de que Esme le hiciera la pregunta.
Dejó la bandeja y subieron también al piso superior.
- ¿Cuál es la historia? -rió entre dientes.
- Pues, verás –titubeé. Fruncí los labios pensando cuál sería la mejor manera de contárselo - Cuando estábamos todos abajo, se oyó un golpe arriba. Yo no vi mucho. No me dejaron entrar y Carlisle estaba justo en frente de mí, así que…
- ¡Vaya, hay cosas que no cambian!
- ¿Quieres enterarte?- le amenacé irritada.
Hizo un movimiento con la mano, pidiéndome que continuara, mientras se metía otro bocado en la boca.
- Ya sabes que Edward no puede leerle el pensamiento, pero, por alguna razón, sabe que ella no nos iba a hacer daño. Lo mismo le pasa a Carlisle. Él confía en ella, mucho más de lo que a Edward le gustaría, pero...
- Ejem –Jacob carraspeó sonoramente para cortar mis cavilaciones.
Le ignoré.
- Ella estaba a la defensiva y Jasper no está muy cómodo ante su presencia, porque...
- ¿Quieres dejar de justificarles e ir al grano?
- Pues, verás. En esto tienes que darme un poquito de confianza. Tengo la sensación que si te lo cuento sin algunas aclaraciones, te va a sonar mucho peor de lo que realmente es.
Me miró suspicazmente.
¿Acaso me estaba engañando y sí que era tan grave como parecía?
- ¿Y bien? -Jacob se impacientó.
- Ella estaba a la defensiva, como dispuesta a cargar de un momento a otro. Carlisle empezó a hablar intentando tranquilizarla y entonces ella…hubo algo en lo que Carlisle le dijo…ella se lanzó contra él, Jasper notó algo y luego todo fue muy rápido.
No me había dado cuenta de que Jacob se había levantado. Tenía la mano a medio camino de su boca con un trozo de emparedado y me miraba atónito.
- Bella, ¿no la habréis…?
- ¡Jacob! -protesté, enfadada. ¿Cómo podía siquiera imaginar algo así?- No, no ha ocurrido nada de eso –aclaré.
- ¿En serio?- suspiró profundamente- Bueno, perdona, pero es que tal y como lo estás contando, suena como si el rubito la hubiese hecho pedazos.
- No, en realidad, Jasper no la alcanzó. Carlisle le interceptó antes.
Hizo ademán de hablar de nuevo, pero en el último momento se lo pensó mejor y cerró la boca.
- Vale, vale -volvió a sentarse-. Sigue, por favor.
- Ella empezó a hablar en italiano. Todo fue muy confuso. Ella no sabía dónde estaba y luego Carlisle nos pidió que no respiráramos.
- ¿Por qué? ¿La olisteis? - inquirió sobresaltado.
- Yo no, pero Carlisle sí. Él estaba más cerca. Edward me ha explicado que es un olor que no habían percibido antes. Es extraordinariamente dulce y…apetecible. Nunca se han encontrado con ninguna criatura que oliera de un modo parecido.
- ¿Cómo es posible? La tuve a un par de metros y te juro que ella no olía.
- Lo sé, yo también estuve allí.
- ¡Increíble!
- Sí, es extraño- musité.
- ¿Y…? ¡Bella!, ¿qué pasó?
- Carlisle se acercó y ella pareció reconocerle de algún modo, igual que hizo ayer al saber su nombre. Fue entonces cuando Jasper la notó. Edward dice que fue como un fogonazo muy intenso. En ese momento ella se lanzó hacia Carlisle y Jasper lo malinterpretó. Emmett le siguió por puro instinto, así que ambos la embistieron. Carlisle pudo parar a Jasper, que era el más cercano, y Edward se tiró a por Emmett. Pero no pudo detener la inercia de su movimiento y ambos cayeron sobre la chica. Emmett la tenía cogida de un brazo demasiado fuerte y…- tuve que hacer una pausa para poder continuar-. Al parecer, con el frenesí del ataque él inhaló su aroma y tuvo que intervenir Carlisle para que la soltara.
- ¿Le habéis partido un brazo?
- Sí, pero fue un accidente.
Bufó mientras se estiraba.
- Y tu hermanita me habla de testosterona.



Fuera se estaba mucho mejor. Dentro se había quedado ese olor empalagoso de la sangre de la ropa que traía la muchacha. Miré al cielo totalmente despejado y busqué la posición del sol calculando cuánto quedaba para que estuviera en su cénit. Quizá tres, puede que cuatro horas.
- ¿Qué, Bella? ¿Sabes decirme ya la hora?
Miré a Jacob sentado en las escaleras de porche. Tenía un pequeño trozo de madera en las manos que tallaba con la punta de una pequeña navaja.
- ¿Puedes llevar eso? -le dije mirando el cuchillo.
- ¿Por qué? ¿Se lo vas a contar a Charlie? -dijo socarronamente-. Venga, te daré una pista, no es mediodía.
- Muy gracioso, eso ya lo sabía.
- Venga, Bella, no es tan difícil.
- Las nueve -mi afirmación no era para nada una respuesta de la que estuviera segura.
Jacob era capaz de hacer unas cuantas cosas a las que no les cogía el punto y, por alguna razón, me había empecinado en aprender unas cuantas de esas habilidades. Jacob siempre estuvo por delante de mí en un montón de cosas cuando él ya era un licántropo y yo una simple humana. Quería aprovechar mi nueva naturaleza para superarle en algo. Era más una cuestión de orgullo y también me servía para tener mi mente ocupada.
- Casi -chasqueó la boca–. Eres una alumna pésima; a Nessie se le da mucho mejor que a ti.
Guardó la navaja y el trozo de madera en una bolsita de cuero marrón que colgaba de su cuello y se la guardó dentro de la camiseta.
- Bella, ¿podemos hablar?-arrugaba la frente y estaba serio.
- ¿Qué era eso? -quise saber.
- Una figurita para Nessie –me dijo mientras daba unos golpecitos en el escalón.
- Dime -me senté a su lado. Me pregunté qué le estaría rondando en la cabeza.
- Estoy pensando…
- En el instituto. Si te apuntas este año, podrás terminarlo con Seth, os graduaríais juntos. Seguro que a Billy le encantaría. No sé si has pensado en ir a la universidad.
- Bella, no, no. No va por ahí.
- ¿Ha pasado algo nuevo con Sam?
Arqueó las cejas y cogió aire sopesando su respuesta.
- No, exactamente.
- ¿Vas a contarme ya qué mosca le ha picado?
- Su manada no para de crecer y… Bueno, antes de decírtelo, recuerda la promesa que me hiciste ayer.
- Sí, la recuerdo, dime.
- Me prometiste que buscaríamos una solución entre todos.
- Así es. Me estás asustando -reí nerviosa.
- Cada día que pasáis aquí, en Forks, vosotros…
- ¿Sí? -le apremié.
- Cada vez hay más lobos, Bella. Demasiados. Sam, bueno, todos sabemos que es por vuestra presencia permanente. Sam me ha pedido que me haga cargo de unos cuantos componentes nuevos de su manada, pero no puedo hacer eso. Tú sabes que yo iré donde quiera que vosotros vayáis y no le puedo dejar esa responsabilidad a Leah. A ella también le gustaría seguir su vida. Sé que si se lo pido a Seth no pondría objeciones, pero no es algo que me apetezca. Además que Leah nunca dejaría ese problema a su hermano, ya la conoces –su voz se fue apagando mientras hablaba. Estaba cabizbajo y miraba fijamente sus manos, que no paraba de mover.
Me quedé sin saber qué decirle.
- Encontraremos el modo -aquello sonó demasiado a una promesa que no sabía si podría cumplir y enseguida me sentí mal por habérselo dicho.
Me pasó el brazo por encima del hombro y me estrechó con fuerza. Me dedicó una sonrisa empañada aún con algo de preocupación.
- Bella, tendremos que añadir a tus clases cómo mentir mejor. Lo sigues haciendo fatal.
Así que ése era el problema de Sam. Hacía unos cuatro meses Sam le había pedido a Carlisle que asistiera a una reunión de la tribu. Le habían solicitado información sobre lo que sabía de los quileutes por la primera estancia de los Cullen en el lugar, pero Carlisle no les había podido aclarar mucho. Algunos chicos ajenos al árbol genealógico de los tres guerreros habían entrado a formar parte de la manada y, por lo que decía Jacob, las incorporaciones de nuevos licántropos eran algo imparable.

4 comentarios:

  1. Hola lectores/as !!!
    Creo que finalmente los días de actualización serán lunes, miércoles y viernes.
    ¿Qué os parece?

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  2. HOooola nena.

    Veamos me parece bien tres días!!!

    Leyendo...

    Chica extraña, y bella pensando en que no ha reaccionado.

    Joder con Jacob siempre comiendo.

    Frikis?? jajajaja....

    Vaya comida, y agua claro, es humana!!

    Siempre hablando e interrumpiendo, Lobos!!!

    Osea que encima la chica huele que alimenta, joder....

    Dios pobre chica!!! joder suerte no tiene!!! Y si es un cebo???

    Uf que fuerte!! claro cuanto mas vampis mas lobis!!

    ****
    Que chulo el capi, y encima largo!!! mil gracias mi niña!!! Ya quiero más... jajaja... soy raqueladicta.

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  3. Aquí otra adicta!! jeje!! Genial el capítulo y muy buena la noticia de actualizar tres veces por semana. Te seguimos impacientes...

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  4. ME ENCANTA YA KIERO SABER MAS
    TENDRAN Q IRSE DE FORKS OHHH
    Q PASARA CON CHARLIE
    SEGUIRA CRECIENDO LA MANADA Y LES PEDIRAN Q SE VAYAN
    KIEN SERA REALMENTE ESTA EXTRAÑA CHICA
    MUCHAS PREGUNTAS PERO
    BUENO ME KEDA MUCHO X LEER AUN JEJE
    CARIÑOS DESDE CHILE

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