-- -- -- Sol-Naciente: Capítulo 3.- LA INVITADA SORPRESA. (1ª parte)

martes, 21 de septiembre de 2010

Capítulo 3.- LA INVITADA SORPRESA. (1ª parte)

     No podía estar diciéndolo en serio, pero sus ojos me confirmaron lo que temía ver.
     Me negaba en rotundo. No tenía ninguna intención de repetir aquello. ¿Acaso no le servía con una sola vez? ¿Cuántas veces pretendía que pasara por ese suplicio?
     Se tendría que contentar con haberlo conseguido el año pasado. Entonces había encontrado la manera de convencerme, pero ahora no tenía nada con qué negociar; aunque no era tan ingenua como para pensar que lo dejaría estar. En sus ojos ya se asomaba una sonrisa burlona.
     -La próxima, en Francia. La campiña se pone preciosa en otoño.
     - No sé a qué estás jugando. Si eso pretende ser una pregunta, la respuesta es no.
     Simuló una mueca de asombro y ladeó la cabeza para acercar sus labios a mi oído.
     - Y de luna de miel, podemos repetir en Isla Esme- me besó delicadamente detrás de la oreja- o si lo prefieres…
     -No habrá luna de miel - respondí de la manera más impasible que pude.
     - Aunque hay un par de sitios…- ronroneó mientras presionaba sus labios contra los míos – a los que me encantaría ir contigo- la cadencia con que pronunciaba cada una de las palabras y esa voz tan cautivadora estaban consiguiendo, una vez más, que mi consciencia se esfumara poco a poco.
     - Sólo será cuestión de  tiempo. En diez años, quizá veinte, te volveré a escuchar decirme el sí quiero - me contestó pagado de sí mismo, intercalando besos breves entre frase y frase.
     La imagen de verme dentro de veinte años vestida de blanco, celebrando una vez más mi boda, debería de haber roto el hechizo de su atracción pero, en vez de eso, lo incrementó. Me aferré a su cintura y me pegué aún más a él, curvando mi cuerpo para acomodarme al suyo. Su pasión también aumentó y mi voluntad se rendía por segundos. Se detuvo en seco y abrí los ojos. Ahí estaba él, intentado leer en mi rostro, mientras mantenía el suyo maravillado. Me llevó más de un segundo borrar de mi cara el resultado de su atracción y entonces él fue completamente consciente de que me había desarmado. Hice un mohín, enfadada conmigo misma por lo fácil que había desmantelado mi férrea oposición y él apretó los labios para ocultar una sonrisa.
     -Puedes besarme todo lo que quieras, no vas a conseguir nada de mí-le dije en tono arrogante.
     -¿Me estás retando?- sus ojos se iluminaron con el desafío.
     Alcé mi mano hasta su nuca y enredé su pelo entre mis dedos, atrayéndole más a mí. Se liberó de mi ligadura cogiéndome de la muñeca y haciéndome girar sobre mí misma.
     - Quizá sería mejor que continuáramos esta conversación en otro momento- sugirió con la voz llena de deseo.
     Entendí a qué se refería y dejé que me meciera al ritmo de la música, como si no hubiésemos parado de bailar. Una parte de mi mente empezó a buscar formas preventivas de lo que sabía iba a ser un acoso sutil, intermitente pero continuo, por parte de mi marido hasta que consiguiera su objetivo. Me pregunté si “padecer” una boda siendo un vampiro sería tan diferente como otras tantas cosas cotidianas que me parecían nuevas.
     Dejamos de bailar para alejarnos de la fiesta. En un primer momento, pensé que Edward planeaba llevarme a un lugar más privado para seguir insistiendo sobre el tema, hasta que vi a Alice y Jasper en el linde norte del bosque. Parecían estar discutiendo hasta que Alice se volvió hacia nosotros con la mirada vacía. Al mismo tiempo, Jasper se agazapó, rugiendo a algo que yo no era capaz de ver en el bosque. Tras medio segundo, ella salió del trance y también colocó su postura para un ataque inminente.
     -¿Qué…qué va mal?- tartamudeé.
     Alice le susurraba algo a Jasper pero aún estábamos demasiado lejos de ellos como para entender una sola palabra.
     -¿Qué pasa?- sentí cómo cada músculo de mi cuerpo se tensaba hasta quedarse totalmente agarrotado.
     Edward no me prestaba atención, parecía absorto escuchando los pensamientos de sus hermanos. Sacudió la cabeza negando como respuesta a Alice, que ahora le miraba con  una expresión llena de recelo.
     Un escalofrío me recorrió la espalda y fui consciente de cómo el pánico más absoluto se apoderaba de mí. Mi mente estaba ocupada imaginando lo peor, calculando todas y cada una de las consecuencias de lo que ocurriría si algún vampiro o, peor aún, un aquelarre hiciera aparición en el claro. Una pequeña voz en mi interior me ordenó que volviera en mí, ¿o era Edward?
     Estábamos volviendo a la zona donde los invitados seguían con la celebración. Sería imposible sacarlos a todos de allí si la amenaza estaba tan cerca.
     Por fin, una lucecita se encendió en un rincón de mi mente y trajo a mi memoria una de las tardes de hace dos semanas.
     Alice nos había reunido en el salón para darnos la noticia del compromiso de Sue y Charlie. Nos había informado mucho antes de que mi padre se hubiera atrevido a decírnoslo. Ella ya sabía que consentirían en dar la fiesta de compromiso en el claro, a pesar de todas las trabas de Charlie.
La reunión, en realidad, había tratado de cómo se iban a realizar los preparativos, puesto que los licántropos iban a participar en ella y no era capaz de tener ninguna visión sobre cómo se desarrollaría. Después de tirarse unas cuantas horas con la organización, yo les había obligado a pensar en el dichoso protocolo de emergencia.
     Volví en mí.
     -El plan - mi voz salió mucho más alta de lo que esperaba.
     -No sé si va a hacer falta, Bella, tranquilízate- dijo en voz muy baja sin dejar de caminar.
     -¿Cómo?
     -Avisemos a Carlisle.
     Íbamos mucho más rápido de lo que era prudente, pero nadie nos observaba. La mayoría de los asistentes disfrutaban del banquete. No nos hizo falta recorrer todo el trayecto, Sam se había dado cuenta de que algo no iba bien y se encaminaba hacia nosotros, flanqueado de Paul y Jared. Carlisle también estaba en camino.
     Advertí por le rabillo del ojo cómo mi marido movía la cabeza de arriba a abajo, contestando a alguna pregunta de su padre.
     - ¿Edward?- dijo finalmente en voz alta.
     - Jasper cree que hay algo en el bosque.
     -¿Cree?- la voz de Sam sonó acerada mientras miraba fijamente a Edward. Me pregunté si seguiría molesto por lo de esta mañana.
     -Jasper cree haber “sentido” algo - dijo al cabo de un instante, ignorando el tono de Sam- pero no hay nada.
     -¿Qué quieres decir con que no hay nada?- Carlisle ya estaba a nuestro lado. Los tres quileutes mantuvieron las distancias y se quedaron a un par de metros de nosotros.
     -Es como una emoción, pero no hay nadie, no ven ni huelen ningún rastro - estas últimas palabras las pronunció de un modo más lento, como si respondiera a alguna duda del quileute. Éste miró por encima de su hombro a Jared, quien dio media vuelta y se alejó. De modo natural se mezcló entre los invitados, avisando a sus hermanos. Edward apretó la mandíbula y torció el gesto cuando Sam volvió a mirarle, esta vez, de manera desafiante.
     -¿Está seguro?- preguntó Sam con un tono serio; me cuestioné si no tenía un doble significado.
     - Hijo, ¿hay algo en el bosque?- el rostro de Carlisle se endureció.
     - No lo sé, pero Jasper está convencido de que sí.
     Paul bufó detrás de Sam.
     - Creo que no lo entiendo.
     Ni yo, quise contestar, pero temí que mi voz sonara demasiado nerviosa.
     Me mordí el labio. No podía evitar estar aterrada. Edward me miró y se dio cuenta de mi estado de ánimo.
     -No te preocupes. No va a pasar nada. Si alguien apareciera…- buscó las palabras adecuadas- Mira a tu alrededor, aquí hay un ejercito. Ningún invitado notará que pasa algo.
     -Salvo que la mitad de la fiesta desaparecerá en el bosque - Jacob ya estaba también a nuestro lado con Leah y Seth.
     - Ya sabemos lo que hay que hacer- repuso Carlisle.
     Sin decir nada, Sam se dio media vuelta seguido de Paul; Jacob se alejó un par de metros para dar indicaciones a Leah y Seth y Carlisle se puso en marcha hacia el norte.
     Busqué ansiosa a Nessie. Estaba con Rose y Esme cerca de las mesas, ajena a lo que ocurría.
     Jacob volvió a mi lado. En ese momento, me embargó la sensación de que todos éramos simples piezas de dominó. Alguien había empujado la primera e inexorablemente caerían todas las demás, una tras otra.
     La zona estaba acordonada en dos líneas imaginarias que protegían el perímetro. La más lejana, por la manada de Sam y una más próxima, por los Cullen y el grupo de Jacob.
     - Puede ser que se haya equivocado. Hoy aquí hay mucha gente – dijo después de un rato.
     -No- contestamos los dos al mismo tiempo.
     -Venga, vamos a ver cuál es el misterio - me dijo con una mirada sombría. Echamos a andar siguiendo a Carlisle.
     Justo cuando iniciamos la marcha, Alice se precipitó hacia el bosque y, tras ella, Jasper, desvaneciéndose en una milésima de segundo. Jacob aceleró el paso y yo le seguí.
     Al cabo de un minuto, Jasper emergió de entre los árboles, negando con la cabeza nervioso, incrédulo. Me pareció ver detrás de él un movimiento, un cambio sutil de colores entre los troncos de los árboles, entre las sombras de la espesura. Dudé de si lo había visto yo sola, pero Carlisle parecía haberlo visto también y se dirigía rápidamente hacia él.
     La figura de una mujer salió a la luz del claro. Una joven de piel pálida y rostro desencajado, cubierta por una densa capa de lodo seco. En sus mejillas había algo de rubor por la carrera. Era humana. La chica se detuvo mientras respiraba trabajosamente, observando a Jasper, apenas a unos cinco metros de ella.

3 comentarios:

  1. Uf, que fuerte!!! pobre Edward mira que no darle esa minima oportunidad de nuevo.

    Uy problemas....

    mmmm, quien será....?

    Una chica? Humana? Quien???

    *****

    ya quiero la segunda parte!!!! Genial nena... estuvo guay

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  2. Pip, se supone que es así. Quiero decir, aparte de sus sentidos sensitivos normales( como el olfato, o el oído) Jasper puede "sentir" las emociones de la gente. Por lo que si estas en su "radio de acción" ha de percibirte.

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  3. jooooo, se está poniendo muuuuy interesante eh???...jummmm

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