-- -- -- Sol-Naciente: Capítulo 25.- EL RAPTO (1ª Parte)

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Capítulo 25.- EL RAPTO (1ª Parte)

Me daba la sensación de que el simple hecho de mantenerse en pie le debía estar costando un triunfo, pero entendí por qué no quería sentarse. Si lo hacía, irremediablemente caería en un profundo sueño. Cuando llegamos por la mañana el pobre muchacho yacía a medias en el sofá del salón con Ish encima; apenas había conseguido descansar más de dos horas.

Afortunadamente, habían comenzado las vacaciones de invierno y después de la ronda podría dormir durante toda la tarde.

- ¿Qué es lo que esperas?- le pregunté cuando se sobresaltó a sentirme entrar.

- Leah vendrá a buscarme – dijo con voz rasposa mientras se pasaba las manos por la cara para intentar despejarse.

Debajo de sus bonitos ojos color avellana unas marcadas ojeras le conferían un aspecto un tanto lánguido. De repente fui nuevamente consciente de sus cambios físicos. Sabía que su cumpleaños caía durante el primer trimestre del año. Haría diecisiete y podía pasar perfectamente por una hombre de veintitrés. De hecho, nadie diría que estaba tan lejos de Carlisle. Resultaba bastante atractivo, con sus exóticos rasgos nativos y su piel pura, tersa y del tono de la misma tierra de la reserva. Sus ojos parpadeaban pesados y se abrían forzados intentando enfocar con cada apertura.

Se apartó molesto de la pared y empezó a andar otra vez por la habitación, que recorría en un par de zancadas. Levantó los brazos y los movió alrededor de sus hombros, intentando desentumecerse.

¿Realmente esperaba a su hermana o quería ver una vez más a Ish antes de marcharse?

El grifo de la ducha se cerró y abrí la puerta lo justo para poder colarme dentro del baño. Una densa capa de vapor inundaba el ambiente. Ish se enrolló en la toalla y la ayudé con el pelo intentando tocarla lo mínimo. Me pareció bastante más animada o, al menos, calmada.
Seth seguía andando de un lado a otro cuando salimos. Se dirigió a ella y le dedico la más cálida de las sonrisas, al tiempo que la abrazaba.

<< Cuidad de ella>> articuló sin emitir sonido ni deshacer la sonrisa pero en sus ojos percibí un profundo pozo de angustia.

La volvió a mirar y aquel agujero de sus pupilas se llenó de ella, de su luz, de su boca, su nariz, de sus ojos. Y ya no volví a mirar a Seth como un muchacho, pues en realidad no era mucho más joven que Edward cuando se convirtió.

- Ve tranquilo – le contesté intentando devolverle una sonrisa igual de acogedora.

Permanecimos más de una hora charlando las dos a solas. Me parecía genial poder estar entreteniéndola con nuestras conversaciones, así el tiempo pasaría más rápido y no le daríamos vueltas a la cabeza a ninguno de nuestros temores.

Lo cierto es que con ella el diálogo era natural y sencillo. Salía de una manera fluida y espontánea. Siempre charlábamos de cosas actuales. Solía preguntarme sobre dónde o con quién salía en mi vida humana, qué me gustaba del instituto, qué no y ese tipo de cosas. Con Edward hablaba de música y con Emmett de deportes. Alice y Rosalie la ponían al día en cuestiones de moda o cine. Tenía la sensación de que intentaba recopilar toda la información posible para atesorarla como recuerdos propios a fin de llenar todos los vacíos que le había dejado su amnesia.

Miré el reloj. Era algo más tarde de las dos. "Hora de comer para los humanos", bromeé para mí.

- ¿Bajamos a la cocina o prefieres comer aquí?

-No, creo que me vendrá bien estirar un poco las piernas – bajó de la cama con un salto grácil sin emitir el más leve sonido cuando sus pies tocaron el suelo.

De la cocina llegaba el olor de la pasta al cocer. Diferencié también el aroma de la albahaca, aceitunas negras, tomate y un poco de ajo.

- Hola, Esme –dijo besándola, quien le sonrió en respuesta.

- ¿Tienes hambre?- le preguntó.

- Lo cierto es que un poco.

- Eso es estupendo.

Se levantó un palmo las mangas de la sudadera para lavarse las manos. Colgada de su muñeca izquierda, estaba una preciosa versión de la pulsera que Jacob nos había regalado a mi hija y a mí. Un pequeño lobo de perfil tallado en madera.

- Me la regaló Seth – me explicó al verme observarla.

- Imagino.

- Nessie y tú también tenéis una – apuntó sorprendida por mi escueta respuesta. Entendí que no era consciente del significado de aquel obsequio.

- Es muy bonita – musité.

A mi mente vino el lugar exacto en donde guardaba aquella pulsera. La mía no sólo tenía aquel bonito lobo, sino que también pendía de ella un maravilloso corazón de cristal. Eso vendría conmigo cuando nos fuéramos de allí.

Empezaba a comer pausadamente mientras Esme le explicaba la receta, cuando sonó el teléfono. Era una llamada para Carlisle. Me arrepentí de no haber prestado atención a la conversación, pues, después de colgar, se produjeron una consecución de rápidos siseos y movimientos a los que afortunadamente Ish estaba siendo ajena. Su sentido del oído, aún demasiado humano, no le permitía percibir la agitación de la habitación contigua.

Me levanté de modo casual mientras Esme seguía explicándole cómo hacer la salsa.

Cuando entré en el salón, los rostros se giraron hacia mí y en menos de medio segundo vi el abismo en cada uno de ellos. Algo ocurría, algo realmente malo.

- Ha habido un ataque esta mañana – me dijo Carlisle y noté cómo la culpa teñía sus palabras.

- ¿Quién? – esta palabra desgarró mi garganta. Me agarré el pecho por miedo a que se abriera de tal modo que no pudiera volver a cerrarse jamás. Sus ojos me decían que ese vampiro había matado a alguien que yo conocía y mis ojos se llenaron de ponzoña, sin poder llorar.
En menos de lo que tardé en inhalar aire, por mi mente pasaron decenas de caras. Mi padre, Jacob, Sue, los chicos - Dios Santo, Seth estaba tan cansado… no debería haber ido-, el resto de los licántropos y después todos los humanos, Ángela, Eric, Jessica, Mike…

Edward me rodeó entre sus brazos. Sería lo único que mantendría mi pecho unido si yo no era capaz de sujetarlo.

- Tranquila, no ha sido ninguno de tus amigos- me susurró mientras apoyaba su barbilla en mi cabeza.

Exhalé el aire que había tomado, sacando así todas esas caras de mi mente. Noté el cuerpo de Alice abrazarme también y me giré un poco para poder mirarla.

- El señor Newton – me dijo.

Un montón de imágenes borrosas de cuando trabajaba allí vinieron a mi mente. No era un hombre mucho mayor que Charlie, a lo sumo, cinco años. Siempre había sido muy agradable conmigo. Luego pensé en Mike y la señora Newton. Estarían destrozados.

- Fue de guía a una de las excursiones que organizaba su hijo y se encontraron con Xavier y Richard, el vampiro que fue a vuestra cabaña.

- ¿Los han cogido?- pregunté y mi voz salió acerada.

- Aún no.

– Chicos, he de ir al hospital – contestó Carlisle.





Pasamos la tarde intentando ocultarle a Ish lo que había pasado. Los dos grupos de licántropos se preparaban para la caza y Jasper, Emmett y Edward se habían ofrecido a ayudarlos. Alice sabía que su don podría ayudar a sitiar a aquellos asesinos, pero no quería romper la promesa que le había hecho a Ish, así que salió junto con Rosalie de la casa detrás de los chicos.
Ish escuchaba pacientemente las canciones que mi hija iba eligiendo en el reproductor que le habíamos regalado las pasadas navidades. Le iba haciendo muecas para indicarle si le gustaban o no. Esme permanecía al lado del gran ventanal del salón, esperando la llegada del resto de la familia. Mi mente fluctuaba entre fugaces imágenes de la expedición, evocando aquel vampiro rubio acompañado de otro aún más inquietante, mientras eran acechados por las manadas y los chicos, y de otro lado, las escenas de dolor que deberían estar viviéndose en casa de los Newton.

Entonces Ish abrió los ojos de un modo desmesurado mientras dejaba caer su mandíbula y levantaba la vista lentamente hacia el techo de la habitación. Sus ojos se movieron frenéticos de un lado a otro y se anegaron de lágrimas.

- ¿Qué pasa, Ish?- le dije mientras recorría la corta distancia que nos separaba.

- Arriba – tartamudeó.

Ni siquiera tuve tiempo para pensar. Nada más girarme, vi cómo a los pies de las escaleras nos miraba Nicolás y, esta vez, en su gesto no había paz. Sus ojos flameaban clavados en la temblorosa y aterrorizada silueta de Ish.

Me agazapé y rugí con toda la fuerza que me salió del pecho, notando cómo mis músculos contestaban a mi furia, envarándose, alertas. Mis labios se contrajeron y abrí mi boca, enseñando los dientes mientras se llenaba de ponzoña. Mi mente se colapsó con instintos de lucha. Me interpuse entre aquel vampiro y el latido que indicaba donde estaba mi hija y, por lo tanto, también Ish. Amoldé mi cuerpo a una postura más defensiva y doblé las rodillas, repartiendo el peso por igual en ambos pies.

14 comentarios:

  1. grrrrrr
    quero ottoo!!!!!
    n.n
    plizzzz!!!!

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  2. Oh!!!! nooooo que no le pase nada a nadie ni siquiera a la pobre de Ish que no tiene paz!!!!!
    ahhhh noooooooooo. Quiero el otro capiiiiii. Saludos des de Argentina

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  3. oohhh.!
    wow.!
    ya qiero leer el prox capiituloo'.!
    mee encanta.!
    :D

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  4. genial! mientras no le pase nada a Bella o se lleven a Ish :( y menos a nessie!

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  5. wooo una trampa? hicieron salir a la familia de la casa pra dejar a ish lo mas sola posible.. woooo espero con ansias el próximo cap-

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  6. (ESTER) Siento no poner perfil (curro), está genial, pienso como Vicky, es una trampa. Haber que pasa ahora!!!

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  7. mmmmmmmmm no no y ahora k pasara x dios ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡sip opino lo mismo talves una trampa o nose me parece k algo mas raro tiene nicolas

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  8. oh! no... seria una trampa de Nicolás lo del ataque al señor newton?? para así distraer a los Cullen y la manada y poder raptar a Ish

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  9. :D! super cuando el otto?

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  10. WOSHHHHH NO ME LA KREO ME ENKANTA. DE VERDAD LO DIJE LO DIGO Y LO SEGUIRE DICIENDO ERES MUY BUENA PARA ESKRIBIR... POR FAVOR OTRO KAP ES Q DE VERDAD ME KEDE INTRIGADA DEL RUMBO Q VA TOMANDO LA HISTORIA.

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  11. Qué desilusión...vine a buscar mi regalito de Navidad y no había nada en mi arbolito virtual.
    ay Raquel, navidad o no navidad, nos debes 2 capítulos, el del viernes y el de hoy, no puedes escurrirte.
    No digo yo, regalas algo y uno en vez de recibirlo con alegría y agradecimiento...se pone a exigir. Eso te pasa por escribir tan bien que nos tienes completamente enganchadas.
    Ojalá hayas tenido una excelente Navidad y una mejor noche buena....

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